La vida tiene ley, orden y sistema. Las estaciones del año nos comprueban que la vida transcurre cumpliendo estas leyes, mismas que nos recuerdan permanentemente los cambios que se presentan durante nuestra existencia.
Cada una de las estaciones del año, simboliza un cambio en nosotros que nos ayuda en nuestro desarrollo personal y emocional y, es que de manera imperceptible nuestras emociones se pueden sincronizar con las estaciones y sus diferentes ritmos naturales.
Cada uno de estos ciclos no sólo nos cambian, sino que también nos sincronizan con la naturaleza y con el universo para conectarnos con nuestra propia naturaleza y nuestro universo interno. Asimismo, nos brindan inspiración para avanzar, para alegrarnos y ser mejores personas. Cada una de las estaciones tiene simbolismos que nos ayuda a mantenernos cerca y atentos a nuestros objetivos.
Conoce el significado de las estaciones del año
- Primavera. Renacer.
En todas las civilizaciones antiguas, existieron mitos relacionados a la representación de esta estación del año, como el del “espíritu de renovación”. En la mitología clásica, también podemos encontrar citas del dios Apolo, en el mito de Perséfone, en donde se encuentra la explicación metafísica del origen de la primavera. Asimismo, en el antiguo Egipto con la unión sagrada de Osiris e Isis, la cual simboliza la renovación de la naturaleza, y en donde las penas, los odios, las tristezas y las rencillas se alejaban en el mar.
La vida resurge en la primavera, estación que simboliza el florecer y renacer ya que las plantas comienzan a reverdecer y a dar frutos en todo su esplendor; los animales comienzan a cortejarse, invitándonos a que nuestra existencia también florezca y fructifique al entregarnos al amor.
En la primavera comencemos a sembrar en nuestra mente el amor, el pensamiento correcto y el sentimiento de que sólo lo bueno llega a ti y los tuyos. Desarróllalo como un hábito para manifestarlo en tu vida.
- Verano. La inspiración de la luz, el sol brilla con todo su esplendor.
Ahora platiquemos acerca del verano, estación con luz y calidez que nos inspira para avanzar en nuestras metas con pasión para aumentar la calidez en nuestras relaciones con nuestros seres queridos.
Es un sol interno que nos ilumina y da energía y que impulsa a cumplir nuestros deseos. Es el momento de abrazarse y apegarse a lo que se quiere vivir y experimentar sin perder de vista los objetivos. Te sugiero que conectes con tu parte artística, como ir a un museo, disfrutar de un buen concierto o bien, puedes pintar o escribir. De esta manera aumentarás tu parte creativa produciendo el trabajo mental que te acercará más a tu deseo.
- Otoño. Depuración.
El otoño es un período de preparación para el invierno, tanto a nivel físico como mental y emocional. Es una estación del año que tiene las características del mundo interior; de mirar lo que hay dentro de nosotros mismos. En esta época recomendamos leer algunas literaturas favoritas, así como, realizar tareas del hogar, ordenar, limpiar o sacar cosas que ya no utilizamos. También es oportunidad de reemplazar las ideas viejas con ideas nuevas.
El otoño es representativo del desapego y la depuración; la caída de las hojas de los árboles simboliza la necesidad de “soltar” viejas actitudes y comportamientos, ideas y personas que no nos hacen felices y que nos lastran. Es un buen momento para realizar un detox en nuestra vida. Libérate de viejas creencias que te mantienen atado y que no permiten tu crecimiento y desarrollo; suelta lo que no sirve, lo que odias, lo que te da miedo.
Una vez eliminado todo lo malo que hay en nuestras vidas, demos entrada a lo bueno. Replantea tus sueños y deseos; analiza y evalúa todos tus éxitos y tus logros.
Sugerencias prácticas: limpia y renueva los espacios en que vives como una forma de “liberarte” de lo viejo. Además puedes llevar un diario de introspección, donde apuntes las sensaciones y emociones que nacen de la revisión de dichos espacios. Inicia una terapia para profundizar tu autoconocimiento para liberar aquello que condicione tu personalidad.
- Invierno. Mirar hacia adentro.
En esta estación que abarca el fin de año y el inicio de uno nuevo, la reflexión y el descanso se manifestarán en tu vida. Durante el otoño, las plantas y los árboles han perdido sus hojas y permanecen así durante el invierno, mientras que muchas especies de animales hibernan para conservar su energía ante la falta de alimento disponible.
Es la estación más fría del año en la que los días son más cortos y las noches más largas. En esta temporada parece que todo en la naturaleza duerme, como si hiciera una pausa para reunir toda la energía posible para resurgir en todo su esplendor durante la primavera.
El invierno invita a mirar hacia nuestro mundo interior y a cultivar el sosiego y el silencio. Es donde recuperamos un espacio de conexión con nosotros mismos, corrigiendo aquellos sentidos equivocados que nos limitan. Dentro de nuestro espacio interior y nuestra conexión con nosotros mismos, debemos corregir nuestros sentidos equivocados que nos limitan. Desechar la inseguridad, la preocupación, la prisa y la inconsistencia para crear un espacio para meditar, reflexionar y hacer un balance de todo lo ocurrido en el año.
También es el momento de agradecer tus logros y aprendizajes, así como las cosas buenas que te ocurrieron durante estos meses; es la oportunidad de establecer metas futuras.
En nuestra mente y con su pensamiento poderoso, podemos experimentar todos estos ciclos en cualquier momento. Mira, cada vez que iniciamos un nuevo proyecto o tenemos en la mira algún objetivo, estamos en primavera. Es en este punto donde todo se renueva y nacen nuevas oportunidades. La realización del proyecto es el verano, en el otoño evaluamos y en el invierno transformamos y tomamos fuerza para iniciar nuevamente un ciclo.
Te invito a ponerte en modo primavera. Eres un árbol que después del invierno vuelve a llenarse de hojas verdes. Florece y da frutos. Tu mente está llena de posibilidades que son semillas que darán fruto al cuidar lo que pensamos.
Ejercicio de primavera
Estamos durante la primavera de 2022 y es el momento indicado para realizar el siguiente ejercicio:
Visualiza un deseo que en algún momento hayas querido manifestar y que por alguna situación lo has dejado en el olvido. Una vez que ya lo tengas, realicemos un plan para materializarlo durante este ciclo de vida que está floreciendo. Visualízate concretando ese deseo; entre más específico seas, mejor. Trabaja constantemente en él con estas visualizaciones para que se concrete tal y como esperas. ¡Mucho éxito!